La historia de Twinings
Richard Twinings adaptó la imagen de un león dorado con dos figuras chinas, sin saberlo, había creado el logo de Twinings; el fundador de esta compañía decidió concentrarse en seleccionar las mejores hojas y esa fue la clave de su éxito.
Twinings pasó de ser una pequeña empresa a convertirse en una de las comercializadoras de té más grandes del mundo. Actualmente ofrece 200 variedades en 115 países.
Thomas Twining, un comerciante inglés, abrió un salón de té en 1706. Decidió no basarse en tener mayores ventas, sino en conseguir las mejores hojas para ofrecer un producto consistente de alta calidad, lo que fue su camino al éxito.
En esa época habían muchos otros locales de té y café en Londres, pero a medida de que la reputación del pequeño negocio empezó a crecer se atrajo a clientes pertenecientes de la nobleza.
Fue hasta 1789 cuando Twinings se conviritió en algo más que una casa de té: una marca. Richard, el nieto de Thomas, construyó una puerta en la que incorporó el símbolo de su abuelo, el león dorado, con dos figuras chinas. Ésta se mantiene hasta hoy coronada por el nombre “Twinings” tallado en piedra con la tipografía característica de la empresa. Sin saberlo, Richard había inventado un logo, el cual se mantiene vigente en los paquetes de té.
Algunas cosas que podemos aprender de la marca más antigua de té son:
- Crear una experiencia única. El té tiene que ver con todos los sentidos y Twinings decidió explotarlos.
- Especializarse en una sola cosa. El negocio se enfocó en vender té gourmet y dirigió todos sus esfuerzos a ello por lo que ganó una gran reputación. Su filosofía es “sabemos lo que hacemos”.
- Los clientes aprecian la consistencia. Aunque Twinings ofrece distintos tipos de bebidas con ingredientes varios, cuando alguien compra una caja de su té puede estar seguro de que tendrá la misma calidad que sus otros productos.
- Adaptarse a los cambios sin perder los valores fundamentales es algo que marcará la diferencia entre un negocio y otro. Twinings tomó el riesgo de vender té en bolsas, que se consideraba inferior, y lo convirtió en su sello.
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